Tanto tiempo soportando la presión del bosque, el invierno cruel, el sol incinerador...
El consuelo a toda esa lucha es que no piensan y no sienten las piedras.
Sería aterrador ser consciente de tanta lucha, de tanto tiempo viviendo para absolutamente nada.
Tal vez sea ese el secreto de la vida: fuerza y firmeza: no sentir pase lo que pase.
Ser invencible tiene un precio.
Es absurdo.
Y sin embargo, ser piedra se hace tentador.
La realidad tomada por mi cámara. Seres creados para combatir la mediocridad. Instantes que no siempre son lo hermosos que nos dijeron.
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miércoles, 11 de enero de 2017
Lo invencible
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sábado, 22 de octubre de 2016
Acumulación rural
Los humanos acumulan lo que sea, cuanto más espacio, más guardan caóticamente cosas que no usarán nunca. En la ciudad o en el campo, el instinto básico de acaparar es una tacha más en la poca eficiencia del cerebro humano.
Aún así, todo ese desconcierto de maderas, me gusta. Huelen bien.
Nada es perfecto.
¿Y quién quiere perfección? Tal vez, no tenemos suficiente vida para ser perfectos y las maderas se acumulan generación tras generación.
domingo, 3 de julio de 2016
Grises y pardos
Existimos cosas y seres que somos de lluvia, por alguna razón el gris nos sienta bien, nos vemos bien en lo oscuro y en lo húmedo.
Y contrastamos a pesar de todo, a pesar de la tristeza que nos aplasta los días dolorosamente abrasadores.
En los plomizos y densos colores mojados, crecemos.
Cuando la melancolía se apodera del planeta, somos suave luz y color.
Reflejos otoñales que respiran profundamente la densa atmósfera.
Somos vanidad y error en un planeta de cosas de luz.
Grises y pardos, ganadores ocasionales de una carrera contra la hiriente luz que todo desnuda. Que todo muestra...
No hay misterios, no hay romanticismo bajo el sol.
Soy tan vulgar bajo la potente luz...
(Masía en Ripoll, Ruta de las Fuentes).
sábado, 2 de julio de 2016
Compañía en el camino
A veces se tiene el privilegio de compartir el camino con otros seres. Aunque a algún animal no le guste mucho.
O puede que simplemente sienta curiosidad científica por mí.
Me da igual, también es mi planeta, puede mirar cuanto quiera.
No retrocedo, no me gusta, no quiero.
No me da la gana.
Y por otro lado, me encanta su caminar tranquilo.
Hay días que vale la pena vivir.
sábado, 25 de junio de 2016
Ídolos de paja
Ocurre que a veces se tiene una revelación.
Te encuentras ante algo con la luz adecuada, en el momento preciso, con la combinación de colores y perspectivas perfectas.
Y piensas que estás ante un dios, ante un ídolo; un tótem bañado de una luz esponjosa y majestuoso en su presencia.
Es fácil entender que un hombre crucificado en un monte, pueda causar esa impresión sagrada, mística. Entiendo a los crédulos sugestionables.
Son cosas que uno piensa ante la majestuosidad que sorprende en el camino, en la vida.
Y concluyes, que por muy llamativos que sean el crucificado y la bala de heno, ambos son ídolos de paja que en un momento han lucido llamativamente.
La diosa, la real, tiene unos pezones oscuros y notorios, y su vientre acaba liso con un coño majestuoso. Su cabello es del color de la paja al sol. Sus piernas están cinceladas para que la lengua suba por ellas dejando un rastro húmedo y cálido.
Esa es la única diosa que conozco, a la que me postro de rodillas ante su sagrado coño.
Ídolos de paja...
Mejor las diosas de carne y coño.
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jueves, 23 de junio de 2016
La belleza invencible
Comparo tu belleza con la de las flores y pienso en lo fuerte, en lo imparable que es lo hermoso. Soportáis el sol arrasador, os crecéis, os hacéis más bellas.
Y yo me marchito con el peso de los rayos solares. Mi piel arde y mi ánimo se hace rojo sanguíneo.
Es más valiente y más fuerte la hermosura que mi tosca brutalidad.
Soy un dolor al sol que adora la invencible belleza.
No solo te amo, eres mi puta diosa.
Os admiro, bellezas al sol.
jueves, 16 de junio de 2016
Los ecos de los muertos
El hombre y sus creaciones envejecen, sucumben y el tiempo borra todo lo que fueron y lo que hicieron.
Me parece bien, de alguna forma el planeta se ha de defender de la plaga humana.
Las ruinas son la esperanzadora prueba de que la humanidad no puede luchar contra la naturaleza.
Los muertos no hablan, jamás lo hicieron ni lo harán; los restos de lo que un día construyeron son sus lejanos ecos inaudibles.
(Ripoll, zona de la ermita de Sant Bartomeu)
viernes, 27 de mayo de 2016
Impresionismo
Yo también soy un impresionista. Mi mundo, el que yo creo y su luz, es una mejora de los errores humanos y de la naturaleza.
Si me pusiera en plan teológico, estaría reparando lo que dios hizo mal.
La luz y textura que aplico al universo, oculta los desperfectos, las miserias, la vejez y la ordinariez. De tal forma, que parezca una pintura para enmarcar.
Porque sin mis correcciones puntillistas, sería más de lo mismo. Me pudro entre tanta monotonía.
Vine al mundo para hacerlo todo más interesante.
Y más decorativo.
Ni la naturaleza, ni los dioses son tan sabios como todo el mundo afirma.
Conformistas indolentes...
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jueves, 26 de mayo de 2016
El caos del tiempo
Hay cosas y rostros que forman un caos de años, de vida. Los rostros no quieren vivir más cuando el tiempo rasga su piel, la agrieta y deja ver lo que fueron, lo que sufrieron.
A nadie le gusta dejar al descubierto lo que le queda dentro, lo que le han hecho a lo largo del tiempo.
Y hay casas que no quieren ser ya habitadas.
Es hipnótico ver todas esas cicatrices en rostros y cosas.
Intentas imaginar qué han tenido que padecer.
Porque de los goces, el tiempo no deja rastro alguno.
lunes, 23 de mayo de 2016
Tiempo inhumano
No existe un lugar especial en el tiempo cuando se observa la naturaleza, no funciona con el tiempo humano. Son siempre tiempos del pasado o de un presente ajeno del que ya no formamos parte.
Tiempos que se perdieron en ambiciones y esclavitudes aceptadas con el falso paternalismo y protección de un pacto social.
Y con una instintiva melancolía hay quien evoca sin definir el origen de su tristeza, los tiempos perdidos en los que el hombre no era un mero productor.
Perdió el horizonte y se quedó en la grada de un estadio deportivo con una triste cerveza de fin de semana en la mano.
Tiempos que se perdieron en ambiciones y esclavitudes aceptadas con el falso paternalismo y protección de un pacto social.
Y con una instintiva melancolía hay quien evoca sin definir el origen de su tristeza, los tiempos perdidos en los que el hombre no era un mero productor.
Perdió el horizonte y se quedó en la grada de un estadio deportivo con una triste cerveza de fin de semana en la mano.
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viernes, 20 de mayo de 2016
Un latido perdido
Solo la belleza devastadora de un paisaje, de las nubes acariciando las montañas, del pato volando sobre el río y la conjunción de un perfecto cromatismo, puede emular a la muerte robándome un latido del corazón.
La belleza de la naturaleza y la muerte, son igual de poderosas.
Es un buen precio perder el ritmo del corazón a cambio de admirar toda esa majestuosidad.
lunes, 2 de mayo de 2016
Pausados tiempos
No siempre lo pasado fue peor. Hay cosas del pasado que se hicieron con cariño, con arte.
Con el deseo de perdurar.
Tiempos en los que no importaba el tiempo por su abundancia, sino la ilusión y la vocación de ser experto, maestro.
Y tal vez estas sean las cosas que perduran, porque tienen muchas huellas de vidas y muertes. Porque son tan viejos los comercios, que inevitablemente se piensa en lo que "han llegado a ver" esas paredes; los distantes seres que pasaron bajo su letrero, amigos, vecinos, padres, hijos, abuelos, nietos...".
Como si el letrero, estuviera pensado para ser cuna y lápida de los que necesitaban un cuchillo o un candado.
Navajas y cuchillos que cortaban el pan en torno a hogueras y frente a chimeneas.
Filos trabajados con paciencia, con arte e ilusión. Posiblemente creyeran que hacían los mejores cuchillos, las cerraduras más eternas. Las llaves más grandes.
Navajas y cuchillos que cortaban el pan en torno a hogueras y frente a chimeneas.
Filos trabajados con paciencia, con arte e ilusión. Posiblemente creyeran que hacían los mejores cuchillos, las cerraduras más eternas. Las llaves más grandes.
Donde el tiempo no era oro, sino un deseo generoso de gustar, de servir.
Hay cierta ternura en los elaborados letreros de los comercios de tiempos sin prisas y saludos con olor a pan recién hecho.
Hay cierta ternura en los elaborados letreros de los comercios de tiempos sin prisas y saludos con olor a pan recién hecho.
Deben ser esos los secretos de su longevidad.
Y los restos de piel humana que le dan su pátina carismática.
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domingo, 27 de marzo de 2016
Monolito de la vergüenza
Un monolito de restos, de desperdicios, de lo que alguien encontró y quiso darle una desesperada utilidad. Un alarde de imaginación de la pobreza.
Tiempos de desasosiego, transcurre todo tan rápido, que el arte se hace decadente en semanas.
Y queda solo, abandonado como una vergüenza de una sociedad que ha perdido la libertad de pensar para caer en la esclavitud de un pensamiento común, colectivo, globalizado, repulsivo.
Sus obras perduran como los ahorcados ante las murallas de antiguos castillos, como amenaza, como vergüenza.
Como el escupitajo de un obrero en la madrugada, camino de galeras.
martes, 8 de marzo de 2016
Cuernos para erecciones de idiotas
¿En qué momento los monos decidieron que sus cuernos eran necesarios para que sus pollas se pusieran duras? Da igual si es una cultura oriental u occidental, los monos evolucionaron envidiosos de otros seres con más fuerza y más territorio en todas las regiones del planeta que ensuciaron con su presencia.
La evolución del hombre, no es tal. Los humanos son un accidente, una degeneración de la naturaleza en el planeta.
Pronto serán viejos recuerdos o cromos mal dibujados en pastelillos. Nadie se acordará de que unos miles de degenerados de polla blanda, pensaron que sus cuernos curaría sus penes ridículos.
Lo más divertido es que los monos (hombres), ni con la polla dura saben follar.
Los religiosos deberían recapacitar sobre un Dios de mierda creador.
¿Creador de qué?
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martes, 1 de marzo de 2016
Ferrohumanidad
El tren y sus articulaciones son la metáfora de los humanos cuerpos. Solo que los férreos nervios y vasos sanguíneos del ferrocarril tienen una duración inhumana.
Una broma, es una burla ser más duradero que tu creador.
Como es una burla que tradiciones, ignorancias y prejuicios pervivan en esta sociedad tan superflua, como si estuvieran remachados artificialmente en los básicos cerebros de la humanidad.
Cerebros tan simples y mecánicos que uno se pregunta si el cerebro es un órgano que tiende a desaparecer o convertirse en la palanca del cambio de agujas que alguien maneja.
sábado, 27 de febrero de 2016
Viejo depósito
"Hay multitud de seres respirando, de cosas ocupando espacio; pero no quiere decir que sean necesarios. Hay errores a todos los niveles, los cósmicos, cosmogónicos y humanos.
Unos piensan en viejos tiempos; pero yo pienso en el presente, en cómo acabar con tanta banalidad, con el miedo pornográfico que los borregos tienen a la libertad y sus palabras."
(De El viejo depósito, de Iconoclasta)
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lunes, 22 de febrero de 2016
Dos momentos
El mismo paisaje hay días que puede ser chirriante, por muy tranquilo que pensamos que una vez pudo ser.
No te fíes.
Hay un filtro diario del mundo, para la serenidad y el desasosiego.
El azar o la química dictan la visión del mundo, cosa que a veces puede asustar.
Intentas recordarlo de la forma que te gustaba y dudas entonces sobre la inexistencia del infierno y el paraíso.
No hay un día igual, no hay un puente que cruce siempre el mismo río.
Temo ser diferente cada día, temo desconocerme, temo ser un muñeco multicolor.
martes, 9 de febrero de 2016
Nubonstruosidad
El cielo tiene una violencia desproporcionada, cuasi mágica.
No hay héroes, santos, ni brujos que nos liberen de la furia.
Estamos perdidos, sometidos a la hoz gigante.
Mejor morir ante una gran furia que en una aburrida mediocridad.
domingo, 7 de febrero de 2016
La contención del bosque
Alguien podría pensar que es un muro de contención para que la tierra no invada el camino; tal vez algún ingenuo ingeniero de puertos, caminos y canales lo diseñó para eso.
En realidad, el bosque lo ha hecho suyo, lo ha convertido en una muralla para evitar que la humanidad entre en él, para que lo dejen tranquilo. Las piedras se han camuflado con musgo y hierbas y es piedra orgánica alzándose amenazadora al borde del camino.
Mis ojos son lentes cuadrículadas que advierten la amenaza, midiéndola. Entendiéndola.
Yo también haría un muro de contención a mi alrededor.
viernes, 29 de enero de 2016
Cruce de muerte
Todo cuadra... Todo me lleva hacia el cruce, hacia la devastación que dará descanso a la vida. Esa señal se ha mantenido en pie durante años y años. Antes de que yo naciera, ya estaba ahí para indicarme el final.
Toneladas de acero para acabar con poco más de medio siglo de vida. Soy importante.
No me he cansado pronto, he sentido la vida a contrarreloj. He ardido como un reguero de pólvora y he quemado cuanto me ha sido posible.
Y ahora me espera una muerte escandalosa de raíles oxidados.
Descansar en trozos...
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