Mostrando entradas con la etiqueta belleza. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta belleza. Mostrar todas las entradas

lunes, 10 de julio de 2023

rt--Las cosas bellas tienden al corporativismo--ic

Se juntan, reúnen, asocian y compiten.

Se solapan bellezas y coloridos unos sobre otros en un caos de hermosa psicodelia.

Tanto que me hacen ajeno al planeta. Me pregunto qué cojones hago yo aquí, tan gris, tan incoloro…

Tan neutro y anodino.

Corporativistas orgullosas…

No comprendo mi existencia en el planeta ante la Corporación de la Belleza y el Color.



Iconoclasta

sábado, 3 de junio de 2023

rt--La insoportable vanidad del planeta--ic


Hay días que por alguna razón no soporto las amenazas del planeta ni su arrogante vanidad.

Siempre descomunal y hermoso hasta la paranoia.

¿Qué le pasa?

¿No está cansado de sí mismo como yo?

Dicen que la edad da sosiego. Y una mierda. Siento pulsar la ira como el síntoma del estallido de un capilar en el cerebro, en el pensamiento mismo.

Es hartazgo.

Como si me importara vivir más tiempo para simplemente sentirme abrumado por las colosales y amenazantes bellezas que se me regalan como premio de mascota.

Estoy cansado de idiotas y sus vanidades, de subnormalidades, de la vulgaridad de lo ostentoso.

¿Por qué no puede la belleza ser amable y no echarte a la puta cara que eres un mierda?

¿Por qué el planeta no me ama como ella? Como si fuera fácil, como si no se diera cuenta de la miseria que soy, sonriéndome sencilla y rotundamente hermosa como una bailarina de cajita de música…

Sin ternura y cordialidad la belleza es amenaza y humillación.

Hoy es mi día de pasarme la espectacularidad por el culo; mira por dónde.

Esas magnitudes geológicas pretenden aplastar mi pensamiento, destruir mi imaginación para que no describa mundos mejores.

Porque los he imaginado, soñado y escrito.

El planeta es un envidioso censurando incluso, las posibilidades que pudieran ser mejores que él. Por ello, por mimetismo, los gobiernos y su gentuza son los reflejos mínimos de la maldad del planeta. Todo encaja mierdosamente.

¿Todo esa magnificencia para recordarme que la muerte ronda cerca, que soy demasiado insignificante? ¿Se trata de esto?

Tal vez esté un tanto susceptible y la agresiva beldad de lo colosal me pesa absurdamente en el ánimo por alguna química descompensada. Bien, pues me parieron así de descompensado, hay que joderse.

Un hombre primitivo cansado de tanta ostentación de poder planetario… ¿Y la sangre y el dolor derramado también es bello y espectacular? Así debían pensar en algunas ocasiones mis ancestros, aquellos que vivían bajo el cielo negro temiendo ser alimento de un depredador durante la noche.

No debería hacer eso, ya tengo bastante petulancias cada día con los idiotas que son más pequeños e imbéciles que yo.

Y más feos.

Y ahora tú el planeta también jodiendo.

Lo siento chaval; pero hoy no estoy para mierda.

Coño, siempre amenazando con ser temible, como un mierda de puto dios de tantos que hay flotando por todas partes.

Ahora soy yo el que alardea de una maravillosa y liberadora locura… Tan pequeña y tan hostil.

No está mal, me gusta.

Y ahora a fumar ya más relajado en lugar de masticar el filtro.



 




Iconoclasta

Foto de Iconoclasta


martes, 11 de abril de 2023

rt--El árbol que quiso ser dios--ic

No es grande, no llega a tocar el cielo; pero al final logró ser dios y ahora rige solitario, en una bola de cristal invisible, su eterno y exclusivo mundo donde luce majestuoso, entre cielo y rocas. Y a su espalda, los miles de adocenados árboles del bosque hacinados, lo observan con desdén lucir su fronda de miles de pequeñas flores radiantes.

Si dios no ha castigado su vanidad partiéndolo con un rayo, se debe a que tenía razón en su vanidad: es tan bello como un dios.

Y bueno, aunque pedantes, ciertas perfecciones se agradecen en este sórdido mundo de fealdades banales e intrascendentes, a duras penas vivas.



Iconoclasta

Foto de Iconoclasta.


miércoles, 7 de julio de 2021

Mis horizontes


¿Y si alguien me los roba, me los impide?

¿Qué hago? ¿Cómo gestiono la venganza, la violencia que conlleva el robo de la más básica libertad?

¿Cómo defender pacíficamente lo que me pertenece cuando me lo han robado a la fuerza, con humillación?

¿Cómo hacer pagar el dolor causado cuando intentan robarme mi parte del planeta encarcelándome?

No saben lo que hacen, no pueden imaginar dónde les llevaría semejante acto.

Hay consecuencias…

Es precioso y es mi privilegio de hombre admirar los amplios cielos, los inabarcables horizontes.

Vale la pena combatir por ellos, cualquiera que sea el precio.



Iconoclasta

Foto de Iconoclasta.




viernes, 20 de mayo de 2016

Un latido perdido



Solo la belleza devastadora de un paisaje, de las nubes acariciando las montañas, del pato volando sobre el río y la conjunción de un perfecto cromatismo, puede emular a la muerte robándome un latido del corazón.
La belleza de la naturaleza y la muerte, son igual de poderosas.
Es un buen precio perder el ritmo del corazón a cambio de admirar toda esa majestuosidad.


martes, 23 de febrero de 2016

Pequeñas tragedias



Camino lento con el bastón golpeando fuerte el suelo, con cierta ira, con cierto descontento.
Y así, con todo el tiempo y toda la necesaria lentitud, se contempla la belleza durante más tiempo, con más detalle. Y también las pequeñas tragedias que pasan inadvertidas para los seres que se mueven más veloces.
Hay rincones dramáticos, mini dramas a los que es necesario prestar atención, un homenaje de admiración a las vidas que contuvieron los pequeños cadáveres.
Y te das cuenta que es más fácil ver la muerte que la vida. Porque la vida salvaje se esconde de otras vidas; pero la muerte es ostentosa. Impúdica.
Es inevitable sentir cierta pena por el ratón, es injusto que algo tan pequeño, pueda sufrir tanta muerte.
Como si hubiera ensañamiento.
A veces no quiero mirar a la tierra, prefiero el cielo, porque allí, por una constante universal no flotan cadáveres hermosos y tiernos que parecen peluches, juguetes.
Sería absurdo que lloviera muerte.
Aprendes a no tener miedo, los pequeños animales y sus tragedias, hacen un acto de valentía que a veces me sobrecoge.
No es un juguete, es un cadáver auténtico, una vez vivió, hace muy poco.
Memento mori...


lunes, 31 de agosto de 2015

Un camino irresistible



Si supiera que la muerte está al final del recodo, avanzaría igualmente entre toda esa exuberancia.
Aunque fuera una trampa, me metería en ella. La belleza no se negocia con la muerte ni con nadie.
Nada ni nadie vale tanto.
La belleza se toma, se acepta, se asume, se vive y te impregnas de ella.
Pase lo que pase.
Y te mueres solo y discretamente, sin mierdas de dramas si es necesario.


miércoles, 15 de julio de 2015

Un pequeño amigo


No podía volar, y la carretera como un presagio de negro destino estaba a unos metros, allá donde en la cuneta quedan los pajaros llenos de hormigas.
Daba un salto, e intentaba volar. Y caía y abría el pico pidiendo ayuda. Eso parecía...
Lo cojo y se pone nervioso, me da miedo hacerle daño. Y pienso en dejarlo, pero la carretera sigue siendo una presencia funesta.
Insisto. No me apetece que muera, sé donde hay un veterinario, que lo cure si es necesario y luego a volar. Porque no me gustan los pájaros en la jaula.
Se calma, se aferra a mi dedo mientras acaricio su cabeza, caminamos y una pareja de guardias forestales se hace cargo de él. Dicen que seguramente no le pasa nada, es muy joven y aún no sabe levantar el vuelo desde el suelo.
Era una belleza, ha sido bonito tenerlo entre las manos tranquilo.


martes, 5 de agosto de 2014

Naturaleza quemada y muerta



Los girasoles de Van Gogh parecen seres vivos y animados celebrando algo, sus pétalos revueltos como agitados por el viento es una amabilidad del autor, un eufemismo, una muerte divertida.
Están muertos, cortados y arrancados de la tierra, agonizando en un florero.
Yo no soy tan amable. Mi girasoles y mis rosas están arrasadas por demasiada vida, por demasiada luz. Las hojas ya están marchitas, como si la muerte escalara el tallo, en un avance imparable hacia las flores, que lucen serenas y heridas.
Mis flores son más trágicas que la vida misma. Bellas como heroínas.


martes, 3 de junio de 2014

Paula y un huehue que no cesa


Paula está encantada con un enmascarado (huehue) en el Zócalo de Puebla que no deja de bailar. Momento preciso y precioso para captar su belleza.
(Hija de Aragón)


lunes, 20 de enero de 2014

Bella muerte 3



Tal vez ni sepa aún que está muerto y no cierra sus ojos al sol, al cabrón sol que lo desecará y convertirá en alimento de hormigas. Él sí que parece dormido (ojalá lo estuviera), los hombres, mujeres y niños, cuando los fotografías, solo ves la muerte más desoladora.
A la hora de morir, me gustaría ser pájaro y no causar rechazo en quien me quiso. Es importante la estética.


Bella muerte 2


Si nos hubiéramos conocido, seguramente seríamos amigos. La muerte, al contrario que a los humanos, a los animales de pelaje y plumas, aporta dulzura.
Una maldita dulzura, buen viaje, amigo.


Bella muerte 1



Se le ve serio, sin demasiada alegría. Seguramente no quería morir; pero la muerte lo ha dejado casi intacto en su belleza. Seguro que era un tipo legal y bastante trabajador a juzgar por sus patas fuertes, me cae bien aún muerto.


miércoles, 14 de agosto de 2013

Bella y cruda agonía



Mueren con la misma belleza con la que crecen y se abren. Muchos deberían aprender a sufrir y morir con esa dignidad. Porque con esa belleza, es imposible, no hay de eso entre los humanos.