martes, 24 de febrero de 2015

Iconomonstruo


Soy el payaso de las noches insomnes, una gárgola que espanta el verdadero mal de las noches de ojos abiertos.
Porque verán en mí, que no hay nada peor que ser yo mismo. O sea, pueden dormir tranquilos de no tener el antojo exótico de ponerse una máscara que te dobla las pestañas de una forma dolorosa durante todo el proceso de ponérsela, y luego, para mayor inri, acertar al botón de la cámara con toda esa ceguera.
Mi cabeza es tan grande como lo que se necesita para alojar mi gran cerebro, no es vana la desmesurada talla.
Es como ser diana de una feria de: "A ver quien manda primero a la mierda al pesado".