miércoles, 21 de agosto de 2013

Calle del infierno



Y cuando la ira me lleva, no existe más que el infierno. Una guerra entre el blanco y el negro, sin intermedios. Vida o muerte, alegría o suicidio. El planeta se convierte en mi propia lucha. Y soy dios transformando el mundo según mi voluntad. Sin piedad por lo bueno que un día pudo darme. La ira es deliciosamente injusta y cruel.


Calle de la irritación


Demasiado color, demasiado contraste, demasiada vida. Me agobia el planeta, me pone nervioso. No me da paz.
Me da cáncer en la piel y el alma.


Calle del sosiego



A veces me siento bien y la calle es sosegante a pesar de todo, a pesar de la cruel y ardiente luz. Mi mirada es sabia, mi mirada al mundo depende del grado de mi irritación cerebral.
Es inevitable.


Niña triste y mono suicida



Más que triste está enfadada porque no le han comprado un dulce. Y el mono... Ése sí que está a punto de suicidio, está verdaderamente acabado. Hay que ver los peluches lo emotivos y sensibles que son... Incluso histriónicos diría yo.


miércoles, 14 de agosto de 2013

Bella y cruda agonía



Mueren con la misma belleza con la que crecen y se abren. Muchos deberían aprender a sufrir y morir con esa dignidad. Porque con esa belleza, es imposible, no hay de eso entre los humanos.


martes, 13 de agosto de 2013

Dos amigos (2)


Un día los atrapará el camión de la perrera y los matarán. Y toda esa amistad no habrá existido jamás. Bueno, siempre ocurre igual cuando nos matan; pero ellos no se lo merecen: no son amigos por dinero, por interés o por unas chelas o cigarros de mierda. Se han ganado la vida a pulso.


Dos amigos (1)


Van juntos, el pequeño ayuda al grande que es más viejo que la tos y sus patas ya apenas le aguantan. En las sucias calles destacan como algo de las poquísimas cosas que vale la pena ver.