Más que triste está enfadada porque no le han comprado un dulce. Y el mono... Ése sí que está a punto de suicidio, está verdaderamente acabado. Hay que ver los peluches lo emotivos y sensibles que son... Incluso histriónicos diría yo.
La realidad tomada por mi cámara. Seres creados para combatir la mediocridad. Instantes que no siempre son lo hermosos que nos dijeron.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario