domingo, 27 de marzo de 2016

Monolito de la vergüenza


Un monolito de restos, de desperdicios, de lo que alguien encontró y quiso darle una desesperada utilidad. Un alarde de imaginación de la pobreza.
Tiempos de desasosiego, transcurre todo tan rápido, que el arte se hace decadente en semanas.
Y queda solo, abandonado como una vergüenza de una sociedad que ha perdido la libertad de pensar para caer en la esclavitud de un pensamiento común, colectivo, globalizado, repulsivo.
Sus obras perduran como los ahorcados ante las murallas de antiguos castillos, como amenaza, como vergüenza.
Como el escupitajo de un obrero en la madrugada, camino de galeras.


martes, 8 de marzo de 2016

Cuernos para erecciones de idiotas


¿En qué momento los monos decidieron que sus cuernos eran necesarios para que sus pollas se pusieran duras? Da igual si es una cultura oriental u occidental, los monos evolucionaron envidiosos de otros seres con más fuerza y más territorio en todas las regiones del planeta que ensuciaron con su presencia.
La evolución del hombre, no es tal. Los humanos son un accidente, una degeneración de la naturaleza en el planeta.
Pronto serán viejos recuerdos o cromos mal dibujados en pastelillos. Nadie se acordará de que unos miles de degenerados de polla blanda, pensaron que sus cuernos curaría sus penes ridículos.
Lo más divertido es que los monos (hombres), ni con la polla dura saben follar.
Los religiosos deberían recapacitar sobre un Dios de mierda creador.
¿Creador de qué?



martes, 1 de marzo de 2016

Ferrohumanidad


El tren y sus articulaciones son la metáfora de los humanos cuerpos. Solo que los férreos nervios y vasos sanguíneos del ferrocarril tienen una duración inhumana.
Una broma, es una burla ser más duradero que tu creador.
Como es una burla que tradiciones, ignorancias y prejuicios pervivan en esta sociedad tan superflua, como si estuvieran remachados artificialmente en los básicos cerebros de la humanidad.
Cerebros tan simples y mecánicos que uno se pregunta si el cerebro es un órgano que tiende a desaparecer o convertirse en la palanca del cambio de agujas que alguien maneja.