miércoles, 8 de diciembre de 2021

Nube monstruo



Pareciera que de sus grandes fauces, fuera a vomitar otras tablas de piedra, con más mandamientos.

Y he pensado en Moisés y su paranoia.

El mito era un hombre enfermo que se drogaba.

Que sometió a un pueblo mendigo con las mentiras de sus delirios.

Y el pueblo prometido, lo mismo que los habitantes de hoy día, una manada de lerdos quejumbrosos y cobardes, con un pánico patológico a la libertad y a valerse por sí mismos.

La nube debería tener dientes (y bombas nucleares) para devorar a todo aquel que se encuentre bajo ella, aunque me matara a mí también.

Sería un buen trato. ¿Verdad, nube feroz?

Hazlo, nube voraz, mátalos a todos, que no quede ni una sola estirpe humana en La Tierra. Sin más mandamientos de mierda, métetelos en tu caníbal y monstruoso culo.

Mátalos en silencio, y si existe un Moisés, asegúrate de que su muerte sea dolorosa, que se quede atrapado entre dos de tus dientes y muera lentamente con cada movimiento de tus carnívoras fauces.

Y a pesar de todo, eres de una fascinante belleza.



Iconoclasta