Iconomonstruo

Soy el payaso de las noches insomnes, una gárgola que espanta el verdadero mal de las noches de ojos abiertos.
Porque verán en mí, que no hay nada peor que ser yo mismo. O sea, pueden dormir tranquilos de no tener el antojo exótico de ponerse una máscara que te dobla las pestañas de una forma dolorosa durante todo el proceso de ponérsela, y luego, para mayor inri, acertar al botón de la cámara con toda esa ceguera.
Mi cabeza es tan grande como lo que se necesita para alojar mi gran cerebro, no es vana la desmesurada talla.
Es como ser diana de una feria de: "A ver quien manda primero a la mierda al pesado".

Árbol monstruo

"Quiero cobijarme allá donde nadie quiere estar, donde nadie quiere ir.
Donde los árboles muertos se convierten en bestias pétreas.
Donde la oscuridad del fin del mundo aterroriza a los demás."

(de mi relato Un aire de mi mundo.
Laguna de San Baltasar, Puebla, México)

Un hombre atrapado

Nadie se acerca lo suficiente, tienen miedo de que pueda ser cierto.
A veces se escuchan gemidos y llantos de soledad; pero pensamos en las hojas y el aire que las mueve.
Y nadie se acerca, nadie pregunta.
Y él nos mira incrédulo de que nadie lo vea. De no existir.
Sería demasiado horrible si fuera así.

(Laguna de San Baltasar, Puebla, México)

El árbol humano

Una novela de misterio y terror, en la que se narra la solitaria y esquizofrénica existencia de un niño que se convierte en árbol. Cientos de años de soledad y un hombre que prisionero en madera, madura mentalmente hacia la locura, mientras el vegetal, mata lo que le molesta.
Han valido la pena los tres años que he trabajado en ella.

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