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lunes, 4 de abril de 2022

La nieve en primavera



Te puedes preguntar si has pasado en coma ocho meses y tras abandonarte en un paraje cualquiera, has despertado en un nuevo invierno. Y de paso, golpearte las sienes para asegurarte que el cráneo está lleno.

Puedes preguntarle a la irritada comadreja temblona si le ha pasado lo mismo que a ti.

Y la única explicación es la que recuerdo de hace unos minutos, cuando vi nevar a través de la ventana de la cocina salí de casa, de su calor y refugio. Y preferí el frío y fumar entre copos que el viento arrastra veloces, a millares; silenciosamente, como una melancolía que se deshace, deslizándose rostro abajo.

La comadreja malhumorada me dice que estoy loco. Yo le respondo que no puede hacer daño, he vivido momentos peores; pero no tan bellos.



Iconoclasta

Foto de Iconoclasta.


miércoles, 11 de mayo de 2016

Quiosco de vida


Era una mañana de febrero, fría y lluviosa. Y un café bajo los soportales del Zócalo de Puebla, era un placer íntimo. En solitario los cafés saben de una forma especial, porque bebes los recuerdos y las miserias solapado por la indiferencia del trajín de un quiosco de prensa saturado de vida.
Dado el ruido habitual de la ciudad, era un paraíso temporal. Una efímera tranquilidad que valía la pena disfrutar en silencio.
Era 2012, pero podría ser el futuro, o cualquier pasado reciente. Fumar y tomar un café en soledad en un mundo abigarrado, es un lujo intemporal.
Brindo con un café por el cobijo de un quiosco y su indiferencia.

(Zócalo de Puebla, México. Febrero 2012).



lunes, 31 de agosto de 2015

De la mano


Algunas veces he caminado así, de la mano; pero no me sentía libre, me molestaba la mano ajena.
Tal vez no haya ido de las manos adecuadas.
No me gustaría caminar así, sentiría que me roban la poca libertad que tengo.
Mejor no tentar otra vez a la suerte, mejor libre que acompañado.


Un camino irresistible



Si supiera que la muerte está al final del recodo, avanzaría igualmente entre toda esa exuberancia.
Aunque fuera una trampa, me metería en ella. La belleza no se negocia con la muerte ni con nadie.
Nada ni nadie vale tanto.
La belleza se toma, se acepta, se asume, se vive y te impregnas de ella.
Pase lo que pase.
Y te mueres solo y discretamente, sin mierdas de dramas si es necesario.


domingo, 23 de agosto de 2015

Entre montañas


Entre montañas... No puede haber un cobijo más perturbador para la mente, con tanta vida y tanta muerte. A veces tormentosas, a veces serenas.
Tan adentro... Tan lejos de todo.

sábado, 26 de julio de 2014

Un hombre atrapado


Nadie se acerca lo suficiente, tienen miedo de que pueda ser cierto.
A veces se escuchan gemidos y llantos de soledad; pero pensamos en las hojas y el aire que las mueve.
Y nadie se acerca, nadie pregunta.
Y él nos mira incrédulo de que nadie lo vea. De no existir.
Sería demasiado horrible si fuera así.

(Laguna de San Baltasar, Puebla, México)


lunes, 14 de julio de 2014

El túnel del tiempo



La infancia es ahora tan lejana...
Se encuentra al final de un túnel tan largo, que no recuerdo cuando ni como lo recorrí. Tal vez no lo recorrí y me parieron viejo.
Tampoco importa, el tiempo para cruzar ese túnel, si fuera posible, es más largo de lo que me queda de vida.
Dicen que hay una luz brillante si continúo adelante.
Mejor me compro unas gafas de sol.


lunes, 21 de mayo de 2012

Pequeño y gris



A veces nos sentimos pequeños y sin importancia; tal vez, porque realmente lo somos...


Reflejo anodino

Solo un triste reflejo en una luna sucia.
A veces no me veo, no me encuentro. Soy una desvaída refracción de aquí, donde no quiero estar. Soy uno con la gasolinera, con un camión, con los restos de una obra. Quisiera enfocar más, ser sólido. Aunque tampoco sé si quisiera serlo. Aquí no... A veces la cámara me encuentra y yo asisto extrañado a mi no ser.
Joder...