Quiosco de vida

Era una mañana de febrero, fría y lluviosa. Y un café bajo los soportales del Zócalo de Puebla, era un placer íntimo. En solitario los cafés saben de una forma especial, porque bebes los recuerdos y las miserias solapado por la indiferencia del trajín de un quiosco de prensa saturado de vida.
Dado el ruido habitual de la ciudad, era un paraíso temporal. Una efímera tranquilidad que valía la pena disfrutar en silencio.
Era 2012, pero podría ser el futuro, o cualquier pasado reciente. Fumar y tomar un café en soledad en un mundo abigarrado, es un lujo intemporal.
Brindo con un café por el cobijo de un quiosco y su indiferencia.

(Zócalo de Puebla, México. Febrero 2012).

Descontrol y paranoia

Una alucinación repetitiva como el ritmo.
Como drogarse...

El alba

El alba, unos minutos antes de que el sol asome iluminando totalmente con sus implacables rayos la mediocridad. El sol solo es hermoso cuando no se ve, cuando está oculto y únicamente se observa su resplandor (parece mentira que esa estupidez de estrella sea la que mantenga la vida). Cuando el sol aparece completamente, se acabó la magia y el dramatismo y todo vuelve a ser lo vulgar de siempre. Es una suerte que los cerdos que están en el poder de todos los gobiernos, hayan adelantado la hora con la pretensión de joderme.
Siempre encuentro motivo para ver algo bueno y para insultar a los idiotas.

Supercolada en un tejado

Con esta casa se pueden presentar varias alternativas debido a la gran cantidad de ropa tendida dada la pequeñez de la vivienda.
1. Son extraterrestres y se pueden acomodar todos los usuarios de toda esa ropa, como los cigarrillos de una cajetilla de Delicados 25, aprovechando con sus adelantos tecnológicos el mínimo espacio para toda la región de donde provienen.
2. Es una familia de conejos (por su hiperactividad reproductiva), de esos que hablan en Bambi; pero en una región del planeta un poco más seca y con menos sombras. Y en lugar de comer fresas del bosque, comen chiles de la tiendita.
3. Viven 300 personas en sesenta metros cuadrados pero hacen turnos de 20 minutos cada 50 inidividuos para comer, cagar, dormir, ver la tele y comerse un mixiote pasado.
4. O bien, simplemente, son chinos (la cantidad de individuos con esta gente es simplemente incalculable), que son como los extraterrestres aprovechando el espacio, pero comen arroz por 48 horas de trabajo ininterrumpido de vender basura que se rompe al desembalar.

Colillas y malos amores

Una colilla mal apagada es lo mismo que un mal amor. Ambas cosas son el producto de un mal fumador o un mal amante.
En ambos casos hay que ser firme y aplastarlos con el pie, para que dejen de humear irritantemente o agonizar.
Y por fin, el 01/11/2014, fue aplastada la mala amante, la sucia amante.
A veces hay finales felices.

De muñecos y gatos

La gata se diferencia de los muñecos, en que no sonríe, ergo está viva.
Los muñecos padecen  una especie de neurosis, que luego contagian a los niños y de mayores se convierten en todo aquello que ya conozco.
La gata se mantiene impertérrita ante la estupidez de los muñecos o la humana.
Es una invitada de piedra en un mundo idiota.