El mismo paisaje hay días que puede ser chirriante, por muy tranquilo que pensamos que una vez pudo ser.
No te fíes.
Hay un filtro diario del mundo, para la serenidad y el desasosiego.
El azar o la química dictan la visión del mundo, cosa que a veces puede asustar.
Intentas recordarlo de la forma que te gustaba y dudas entonces sobre la inexistencia del infierno y el paraíso.
No hay un día igual, no hay un puente que cruce siempre el mismo río.
Temo ser diferente cada día, temo desconocerme, temo ser un muñeco multicolor.