martes, 9 de febrero de 2016

Nubonstruosidad


Está furiosa como un dragón que ha despertado de una pesadilla.
El cielo tiene una violencia desproporcionada, cuasi mágica.
No hay héroes, santos, ni brujos que nos liberen de la furia.
Estamos perdidos, sometidos a la hoz gigante.
Mejor morir ante una gran furia que en una aburrida mediocridad.

domingo, 7 de febrero de 2016

La contención del bosque


Alguien podría pensar que es un muro de contención para que la tierra no invada el camino; tal vez algún ingenuo ingeniero de puertos, caminos y canales lo diseñó para eso.
En realidad, el bosque lo ha hecho suyo, lo ha convertido en una muralla para evitar que la humanidad entre en él, para que lo dejen tranquilo. Las piedras se han camuflado con musgo y hierbas y es piedra orgánica alzándose amenazadora al borde del camino.
Mis ojos son lentes cuadrículadas que advierten la amenaza, midiéndola. Entendiéndola.
Yo también haría un muro de contención a mi alrededor.


viernes, 29 de enero de 2016

Cruce de muerte


Todo cuadra... Todo me lleva hacia el cruce, hacia la devastación que dará descanso a la vida. Esa señal se ha mantenido en pie durante años y años. Antes de que yo naciera, ya estaba ahí para indicarme el final.
Toneladas de acero para acabar con poco más de medio siglo de vida. Soy importante.
No me he cansado pronto, he sentido la vida a contrarreloj. He ardido como un reguero de pólvora y he quemado cuanto me ha sido posible.
Y ahora me espera una muerte escandalosa de raíles oxidados.
Descansar en trozos...


domingo, 24 de enero de 2016

Masacre


No es una masacre, es una necesidad; pero parece un camposanto de árboles.
Los humanos lo hacen consigo mismos. Lo hacen principalmente por envidia, lo que lleva al odio, por religiones y por ideologías de iluminados con ansias mesiánicas. Cosa que me parece correcta la masacre humana. También es una necesidad, es una herramienta que si no sirve para depurar la especie humana, al menos alivia el espacio, que también es importante.
Si vale para unos, vale para otros seres del planeta.



domingo, 27 de diciembre de 2015

El tiovivo y mi sangre


Me pregunto si cuando sea viejo, mi sangre tendrá el mismo tono de los rojos del tiovivo.
Tal vez suba en uno de sus caballitos y esté tan descolorido y degradado como ellos. Tal vez ya sea parte de esos restos de vida que giran para nada.
Pobres viejos caballitos, pobre yo...


domingo, 13 de diciembre de 2015

Milenarias piedras, viejo muro



El hielo se aferra a vosotras como una enfermedad y no os preocupa porque sois inmortales. No ser, no sentir hace posible la eternidad.

Y tú, viejo muro tapizado de musgo. Herido por los dedos secos de las raíces que se agotaron penetrando la tierra, saliendo por tus resquicios en busca de luz.

A ti tampoco te contagia la vida, eres tenaz en tu muerte longeva.

¿Qué habrán visto tus piedras a lo largo de tantos años para que rechaces la vida una y otra y otra vez?

Yo podría ser muro, lo dice el tuétano de mis huesos, podría pasar eras geológicas sin sentir.

Hay sílex entre mis huesos. Lo sé porque cuando miro tus piedras, quisiera encajar.

Shhh... Silencio.

Lo hice mal, nunca debí dejar de ser piedra, nunca debí permitir que el hielo se derritiera con el calor de la vida.

Porque ahora soy un pétreo lamento entre la vida de los árboles y la imbatible muerte de las piedras, de los muros...

No puedes negar la fuerza de mi pensamiento, muro; por muy muerto que estés, tu musgo y tus raíces se mueven imperceptiblemente con las frecuencia de mi frustrante demencia.

Soy un fantasma, un alma en pena en el limbo que hay entre las piedras y la vida, un fósil que no cuaja.

Pesa tanto vivir.

Yo fui piedra...

Piedad.