miércoles, 15 de julio de 2015

Un pequeño amigo


No podía volar, y la carretera como un presagio de negro destino estaba a unos metros, allá donde en la cuneta quedan los pajaros llenos de hormigas.
Daba un salto, e intentaba volar. Y caía y abría el pico pidiendo ayuda. Eso parecía...
Lo cojo y se pone nervioso, me da miedo hacerle daño. Y pienso en dejarlo, pero la carretera sigue siendo una presencia funesta.
Insisto. No me apetece que muera, sé donde hay un veterinario, que lo cure si es necesario y luego a volar. Porque no me gustan los pájaros en la jaula.
Se calma, se aferra a mi dedo mientras acaricio su cabeza, caminamos y una pareja de guardias forestales se hace cargo de él. Dicen que seguramente no le pasa nada, es muy joven y aún no sabe levantar el vuelo desde el suelo.
Era una belleza, ha sido bonito tenerlo entre las manos tranquilo.


sábado, 27 de junio de 2015

Tanta vida


Hay tanta vida ahí que avergüenza la poca que hay en mí.
Soy una mierda.
Yo quiero morir ahí, arrastrarme entre toda esa vida y encontrar una sombra donde dejar que el corazón se detenga.
Es la catedral de la vida misma. No es que quiera más, no quiero un segundo más de vida de la que sé que me queda; es que esa vida profunda, alta, espesa, hermosa, me dice que vaya, que ya no hay nada ahí donde me parieron, que vuelva allá donde siempre debería haber estado.
Es cruel y es hermoso el rumor de las hojas que llaman a descanso, a muerte.
Si creyera en algo, rezaría por tener fuerzas cuando llegue el momento para morir ahí.
Si supiera cuando, acamparía unas horas antes, y moriría sin que nadie lo supiera.
Anónimo y oculto.
Y un petirrojo animándome a cerrar los ojos.
Es preciosa la muerte.
Hermosa...


lunes, 8 de junio de 2015

Árbol foto-grabado



A veces la naturaleza posa para que con ella se realice un grabado.
Sabe posar, se deja amar.
Solo hay que prestar la suficiente atención.
Los japoneses lo sabían de una forma natural.



domingo, 17 de mayo de 2015

Luz versus piedras


No es que me guste tanta luz, preferiría la oscuridad y la fresca humedad de la piedra.
Preferiría morir haciéndome piedra que luz.
Dijéramos que lo de la luz me parece una trampa para pasar a una eternidad de más de lo mismo.
Soy desconfiado.
Experimentado.
Qué envidia me dáis, piedras.
Si pudiera hacerme fósil entre vosotras.
Si se derrumbara el túnel.
Si se apagara la luz.
No más vida, quisiera morir como vosotros, muros.

(Túnel en La Ruta del Ferro i el Carbó (Ripoll, antiguo trazado de Ferrocarriles Catalanes)


jueves, 30 de abril de 2015

Potrillos


Sois una belleza, pequeños.
Haceos grandes, sed fuertes e irreductibles antes de que sea tarde.

(Ripoll, Pla de l'Avellaneda)




martes, 21 de abril de 2015

Un testigo pétreo


El testigo de piedra de que una vez hubo un tren.
Y un día, en el futuro, alguien se preguntará qué misterio oculta el mojón, qué ocultan esos números. Se inventarán, magias, muertos y maldiciones.
Y el triste hito seguirá con la misma pétrea indiferencia, esperando un tren que le de sentido a su inexistencia.

(Ruta del Ferro i el Carbó, Ripollés, Catalunya, España).


sábado, 7 de marzo de 2015

Xibalba entre libros y cuadernos


Xibalba siempre ha elegido reposar entre libros y papel.
De muy pequeña se aposentaba entre los diccionarios, libros y cuadernos que ocupaban la mesa.
Le debe pasar como a mí, que el olor de la tinta y el papel es una adicción tranquila e íntima.
Estamos los dos en nuestro medio.
A veces coincidimos los animales en los gustos.