La realidad tomada por mi cámara. Seres creados para combatir la mediocridad. Instantes que no siempre son lo hermosos que nos dijeron.
Mostrando entradas con la etiqueta acero. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta acero. Mostrar todas las entradas
jueves, 4 de julio de 2013
El tranquilizador acero
Es tan tranquilizadora y consoladora la frialdad del acero. Sin desengaños, sin distorsiones sensoriales. El acero es inalterable, pasa el tiempo y nada lo calienta. En cambio mi mano hierve, está enfebrecida. Y el filo además de dar protección da consuelo, una gélida caricia, sincera y real. Tangible...
Reposando en el filo
Es un buen lugar para reposar la vieja mano. Y sigue ahí, después de tantos años. Ella no quiere masajes ni caricias. Solo quiere seguir luchando por nada. Herirse heroicamente, sin que sea necesario. Se hacen demasiadas cosas por necesidad y por filantropía. Morir tampoco es como para echarse a llorar.
Siempre por el filo
Siempre hay que coger los cuchillos por el filo, para no llevarse a engaños. Para que alguien me joda, me jodo yo mismo. Además el dolor me molesta, pero no me asusta. Aunque tal vez mi locura... Debería golpear con el cuchillo y dejar que se deslice el filo por la antigua y maltratada piel de la mano.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)