Vaya puta mierda, es lo que es.
Que es una estupidez, es lo que es.
Y que no me voy a hincar de rodillas a los pies del autor para comerle la polla deslumbrado por su sabiduría, está más claro aún.
Hay que ser cabrón... Estoy pensando en dejar que tu hijo sea aplastado por el camionazo que viene a toda hostia.
No me jodas... Tengo unas ganas de acabar con mi autoimpuesta penitencia...
Es para darle bofetadas hasta que se me caigan las uñas. ¿Pero tú has trabajado alguna vez, idiota?
Yo y Bucay nos nos vamos a llevar nunca bien, es más, creo que no me sale de los cojones respetarlo.
Coño... Si tenemos al judío perfecto.
Y le habrán pagado por esta mierda.
No sé si tirarme al metro o a la taquillera.
Tú has descrito a un retrasado mental. Neurótico soy yo, el que te va a enseñar la puta verdad de la vida a puñetazos.
Ahora sí que me has tocado los cojones.
Maravillosa la paz y el relajo que dan las paridas de Bucay.
Ya estoy listo para vomitar como un cosaco hasta las orejas de vodka.