martes, 5 de agosto de 2014

El cielo que nadie quiere


Quiero un cielo oscuro, denso y pesado. Peligroso... Porque la luz y la claridad roban el misterio y el miedo; y sin ellos la vida es una jornada de compras en un supermercado. Donde amor y odio y las emociones todas, se convierten en frases facilonas, ternuras e ingenios que se pudren en internet por su propia banalidad. Mensajes que intentan disfrazar la mediocridad de algunas vidas y no lo consiguen. Yo quiero un cielo amenazador y las tinieblas, donde los corazones laten contritos por lo que hicieron o dejaron de hacer. Y acelerados, adrenalínicos...

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