A ella le pasa como a mí: no le importa nada
la belleza de un amanecer (si es que un amanecer puede ser bello para un hombre
de verdad o un animal).
Busca movimiento y caza. Yo busco gente que
despierta para huir de ella, para no cruzarme con nadie que no debo. Que no
quiero.
Y que las nubes descarguen su ira y combatan al
sol.
Es tiempo de guerra.
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