jueves, 31 de octubre de 2024

rt--El arcoíris en la montaña--ic



He visto un extremo del arcoíris tocar la montaña y parecía refulgir oro la tierra, los árboles y las cosas.

Si dios existiera no sería tan bello y mágico.

Tan monumental…

He sentido que ha valido la pena vivir para llegar a este momento, incluso con la pierna podrida. No importa.

También he jurado que si alguien me impidiera ver esta magia le cortaría el cuello y por el tajo le arrancaría los pulmones.

No existe dios, ni la bondad.

Existe el arcoíris y sé dónde nace o muere.

Ya no necesito saber mucho más.

Pero morir será ahora un poco más triste…

No importa, pensaba morir sin verlo hasta hace unos segundos.

No existen los paraísos, sólo los bellos azares.

Tengo la prueba, tengo el efímero tesoro tatuado en las retinas.

Es hora de fumar como si hubiera follado.

Bye.



Iconoclasta

Foto de Iconoclasta.

 

lunes, 21 de octubre de 2024

rt--Mi refugio y sala de estar--ic


La gracia de la fotografía está en que captas estrictamente lo que deseas sin interferencias perimetrales y un día decir que estuviste ahí dentro.

Puedes extasiarte ante lo que te gusta o de alguna forma te fascina y evitar el contexto, el entorno.

Y crear un mundo mejor, como debiera ser; lo que el dios/estado jamás pudo hacer porque la codicia y la ambición pudren toda gracia.

La fotografía es un radicalismo íntimo y voluptuoso, excluir lo que no quieres o no soportas.

Un hedonismo indiscreto.

Mirar por un agujero, aislarte dentro de ese túnel que es el objetivo.

Mi cámara es refugio y sala de estar.




Iconoclasta

Foto de Iconoclasta.